Oihane Abarrategi, profesora e investigadora de la Universidad del País Vasco y miembro del grupo GISEL, trabaja en el ámbito de la ingeniería eléctrica, disciplina fundamental para el desarrollo de las energías renovables. Su labor se centra en la transformación de fuentes primarias de energía en electricidad y en la gestión de los sistemas necesarios para ello, como generadores, transformadores, motores y líneas eléctricas. En el caso de los aerogeneradores marinos, estos pueden instalarse en bases fijas al suelo cuando la profundidad no supera los 50 metros o en subestructuras flotantes en aguas profundas, asegurando estabilidad y flotabilidad para equipos que pueden alcanzar el tamaño de la torre Eiffel.
Abarrategi destaca el potencial de la energía eólica marina, caracterizada por su alta velocidad y constancia, que permite transformar de manera eficiente la energía del viento en electricidad mediante generadores. Esta electricidad se transporta a tierra mediante cables submarinos para integrarse en el sistema eléctrico. En los últimos años, los parques eólicos marinos han experimentado un notable desarrollo, con una capacidad instalada actual de 68 gigavatios que se prevé alcanzar los 185 gigavatios en 2029, consolidándose como una tecnología clave en la transición energética global.
El sistema eléctrico está evolucionando hacia redes inteligentes o smart grids, que permiten el intercambio bidireccional de energía e información. Estas redes incorporan sistemas avanzados de monitorización y control, inteligencia artificial, energías renovables y almacenamiento de energía, logrando una mayor eficiencia y flexibilidad. Según Abarrategi, este periodo de transformación ofrece una oportunidad única para presenciar el crecimiento de nuevas tecnologías y su impacto en el sector energético.