Vincenzo es un investigador italiano que ha formado parte de TECNALIA y del Basque Center of Applied Mathematics (BCAM) y que ahora trabaja como Profesor Asociado de la Universidad Politécnica de Turín. Después de obtener su máster y doctorado en Italia, realizó varios postdoctorados en Portugal e Italia. Sus temas de investigación han evolucionado desde las olas oceánicas hasta las energías renovables marinas, la hidrodinámica y la dinámica de cuerpos flotantes. En los últimos años, ha aplicado técnicas de inteligencia artificial para el monitoreo estructural y operación y mantenimiento de las energías renovables marinas.
La energía del océano se puede aprovechar de diversas maneras, como la energía de las olas y la energía de las mareas. Además, el océano no solo es una fuente directa de energía, sino también un lugar donde se pueden desplegar dispositivos para producir energía de otras fuentes, como la eólica y la solar flotante. El clima tiene una gran influencia en la producción de energía en el océano, ya que las condiciones adversas pueden detener los dispositivos por seguridad, lo que se conoce como tiempo de inactividad. Esto también afecta las operaciones y el mantenimiento de los dispositivos.
Las estructuras marinas flotantes son una tecnología clave para apoyar la energía oceánica, especialmente la eólica marina. En países como Dinamarca, se pueden usar estructuras fijas debido a la plataforma continental, pero en países como España, donde el lecho marino es más profundo, se necesitan estructuras flotantes. La viabilidad de la energía oceánica depende del coste de producción, el coste de los dispositivos y los costes operativos. La inteligencia artificial es una herramienta poderosa para reducir los costes de mantenimiento y hacer que los proyectos sean más viables. Actualmente, se están desarrollando redes neuronales profundas para identificar y clasificar fallos en las primeras etapas de daño en los sistemas marinos flotantes.